Saber cuánto ejercicio necesitamos hacer para quemar una pizza es interesante para tener una mayor conciencia de la relación entre lo que comemos y lo que consumimos.
Problemas con la alimentación y el ejercicio
Mantenerse en forma es importante y somos muchos los que tratamos de tener hábitos de vida saludables. No solo para tener un cuerpo más o menos esbelto y ágil. También para cuidar nuestra salud y sentirnos más equilibrados psicológicamente. Sin embargo, nuestro ritmo de vida nos dificulta a veces seguir unas pautas más precisas y ajustarnos a una rutina de ejercicios que nos sea agradable. Por diversos motivos muchas personas no pueden ir al gimnasio. O no quieren porque les resulta aburrido y tedioso.
Muchos de nosotros salimos agotados de una larga jornada laboral y la sola idea de subirnos a una elíptica, o levantar pesas, nos pone los pelos de punta. Igualmente nos sucede con la alimentación. En el trabajo a menudo comemos regular y llegamos a casa con hambre y sin ganas de prepararnos algo un poco elaborado.
Buenos hábitos
Parece que en los últimos años hemos ido perdiendo esos conocimientos ancestrales de nuestras abuelas y bisabuelas sobre cocina y nutrición. Cada vez pasamos menos tiempo frente a los fogones. Apenas planificamos nuestras comidas y utilizamos pocos productos naturales de los de mercado tradicional. Por el contrario, frecuentamos grandes superficies. Recurrimos a platos preparados y envasados que nos hacen la vida mucho más cómoda. La oferta de comida a domicilio también es tentadora para esas noches en las que no tenemos ganas de nada.
Caminar es una alternativa muy saludable. No supone un gran esfuerzo y nos permite quemar una pizza sin sufrir en un gimnasio. Quien dice pizza, dice hamburguesa, croissant o cualquier alimento rico en hidratos de carbono. Nos encantan. De hecho, nuestro paladar tiene preferencia por este tipo de sabores, en especial si es lo que estamos habituados a comer. Por eso hacer un cambio de dieta requiere un proceso de adaptación. Es una cuestión evolutiva, según los científicos. Tenemos tendencia a escoger alimentos ricos en calorías. Algo muy útil en otras etapas históricas, pero peliagudo en una época en la que tenemos infinidad de ofertas tentadoras y poco tiempo para cocinar.
¿Cuánto debo caminar para quemar una pizza?
Pero, como decía Aristóteles, la virtud se encuentra en el punto medio. Así que, ni nos tenemos que privar como ascetas, ni machacarnos a hacer ejercicios. El truco está en compensar. ¿Cuánto tenemos que caminar para quemar una pizza? Variará un poco en función del peso de cada uno. Según los cálculos, una persona de unos 68 kilos puede quemar en torno a 240 calorías caminando durante una hora a una velocidad de 3 km/h. Si aumentamos a 5 km/h. podemos quemar hasta 320 calorías. Y si alcanzamos los 7 km/h. y mantenemos el ritmo durante 60 minutos, llegaremos a quemar unas 440 calorías.
Y ahora veamos, ¿cuántas calorías tiene una pizza? Una porción normal pesa unos 100 gramos. Dependiendo de la receta, puede tener entre 230 calorías la más sencilla y 450 calorías la más cargada de ingredientes como quesos y carnes. Así pues, teniendo en cuenta que solo tomes un pedazo (cosa que no suele ocurrir) tendrías que caminar una hora para quemar una pizza.
Para no agobiarnos tanto haciendo cálculos, lo mejor es tomar pizza o comidas preparadas de forma esporádica y sin cargo de conciencia y pasear de forma diaria. Súmate al reto Steppers para motivarte a caminar y no tendrás que preocuparte contando calorías. Descubre la APP de Steppers para entrar en los mejores retos para caminar de Team Building en Madrid.
